sábado, 6 de octubre de 2007

POR MI RAZA


Más allá de la polémica salida policiaca a la prolongada huelga universitaria en febrero de 2000, tirios y troyanos coinciden en que la labor de Juan Ramón de la Fuente al frente de la UNAM ha sido de gran trascendencia. No sólo logró que la institución educativa más importante del país alcanzara de nueva cuenta niveles de excelencia académica (labor nada fácil después del golpe asestado por el conflicto estudiantil), así como preservar su carácter público y gratuito, sino que, lo más importante, fue rearticulando poco a poco un tejido social profundamente deteriorado por la polarización y las heridas abiertas con la huelga y con la entrada de la Policía Federal Preventiva. Tarea nada fácil pero que se logró en gran medida también por una comunidad universitaria que está consciente del legado que representa dicha institución, de su aportación invaluable a la investigación, la docencia y la cultura, y de la necesidad de preservar su carácter de masas sin que esto signifique sacrificar su calidad académica. Sin embargo, a propósito del proceso de selección del nuevo rector que se desatará en los próximos días, es indispensable reconocer las asignaturas pendientes que deben ser una tarea impostergable si se habla ya de una Universidad del siglo XXI. La aspiración de un Congreso Universitario que discuta democráticamente nuevas formas de gobierno que pongan a la Universidad a la altura de un país plural, sigue siendo una necesidad y, justo es decirlo, un compromiso no cumplido por el actual rector. Las formas decimonónicas para elegir a las autoridades universitarias son un lastre para una comunidad que se ha caracterizado por su amplia participación en los procesos sociales, por abrir puertas y sembrar espacios democráticos, muy especialmente en 1968 y 1988. El que 15 notables decidan quién debe conducir una comunidad de casi medio millón de personas es absolutamente contradictorio con su aportación histórica y profundamente anacrónico si se considera que la UNAM ha pugnado históricamente por la democratización de un México controlado por un solo partido.La nueva elección del rector no corresponde, pues, a un país que ha avanzado en reconocer su diversidad política, luchado (no sin problemas) por el sufragio efectivo, y que construye sus instituciones a partir de la legitimidad del voto. En una comunidad tan amplia no es posible que sólo unos cuantos (por muy meritorios que sean) decidan a nombre de todos. Desde luego que este procedimiento se ha defendido por esas élites universitarias bajo el argumento de que se consulta a sectores de la comunidad. Pero este proceso estrictamente formal se reduce a un grupo minoritario sin posibilidades de que el conjunto de los universitarios discutan, no a las personas, sino a los proyectos que proponen para seguir consolidando dicha casa de estudios, modernizarla y proyectarla con fuerza en los albores de este nuevo siglo. Juan Ramón de la Fuente puede terminar su rectorado como lo inició. Con audacia, con diálogo, con iniciativa, con la implementación de nuevas formas que rebasen la discusión formal de lo que establece una Ley Orgánica que data de la segunda mitad de los años 40. De la misma manera que se planteó la realización de un referéndum para que la comunidad se expidiera sobre la huelga que tanto daño le estaba haciendo, de igual modo se pueden poner en práctica mecanismos informales de consulta que involucren a la mayoría de los universitarios y que pongan en el centro el debate sobre la universidad que necesita el México de hoy. Una universidad autónoma, pública, de excelencia, moderna y democrática, y con un gran compromiso social. Sólo así se le puede rendir homenaje, ahora que se van a cumplir 40 años del movimiento estudiantil del 68, a otro gran rector, Javier Barrios Sierra, que con toda claridad dijo: “Viva la discrepancia que es el espíritu de la Universidad”.Ser… o neceserCómo dijo Ciro Gómez Leyva: no puede soslayarse que hay algunos caras duras en este debate sobre los poderes fácticos. Los que hoy se rasgan las vestiduras nada dijeron cuándo la misma televisora que hoy cuestionan promovió prácticamente el linchamiento de Cuauhtémoc Cárdenas a propósito del asesinato de Francisco Stanley. En aquella ocasión lo único que mostraron fue una mueca complaciente.

LATINOAMERICA DESDE LAS ALTURAS

Desde la época de los incas, hemos creído que brotamos del suelo igual que las semillas, que la vida en este mundo alberga la promesa de la abundancia o la angustia de una sacudida sísmica. La Tierra puede alimentarnos o destruirnos. Somos al mismo tiempo los herederos malditos y benditos de una tierra cruel y generosa. Quizá por esa razón los incas adoraban al Sol, los mayas construían escaleras dirigidas al cielo y los conquistadores trepaban las montañas para clavar crucifijos en las cimas. Deseamos desprendernos del abrazo del continente; que nos salgan alas, volar. Anhelamos ver a través de los ojos del cóndor.
Entonces, imaginemos a esta escritora peruana, que se siente más cómoda con los pies en tierra firme, unida a la expedición aérea de un fotógrafo para contemplar su hogar desde las alturas. Sobrevolamos el Callejón de Huaylas, un verde cañón que se abre camino entre dos cordilleras: la majestuosa Cordillera Blanca, de nevadas cumbres, y la ondulante cadena oscura de la Cordillera Negra. Esta es la cuna de los chavín, una de las civilizaciones conocidas más antiguas de Perú, cuyas avanzadas nociones sobre la agricultura aprovechó posteriormente el genio creador de las culturas inca y mochica (Qosqo, palabra con la que los incas designaron a su dominio en Los Andes: el ombligo del mundo). El Callejón también se encuentra en la cadena montañosa que ostenta uno de los picos más altos de Sudamérica, el espectacular Nevado Huascarán, que con su cumbre de 6 770 metros reina sobre el valle y cuyo hielo y nieve se han turnado para alimentar y extinguir toda forma de vida en sus faldas. América Latina está llena de tales paradojas. Los picos de los Andes no están muy lejos de la impenetrable bóveda del Amazonas, donde cada noviembre el suelo se inunda por las crecidas y los jaguares se ven obligados a nadar junto con los delfines rosados. No fue sino hasta que volé a una altura de 1 500 metros cuando pude apreciar la cercanía e interdependencia entre esas topografías. Unos minutos en el aire pueden llevarnos desde los vernales acantilados de la franja costera de Lima hasta el desierto de Chan Chan batido por el viento, lugar donde se desarrolló la magnífica ciudadela de los chimú; o desde las inclementes montañas rocosas que los españoles tuvieron que escalar para llegar a los verdes valles de Cajamarca. Todos ellos, interconectados. Un solo territorio.

viernes, 5 de octubre de 2007

LOS MARGINADOS Y LA POLÍTICA

Con el frío matutino y las lluvias torrenciales de esta temporada los marginados tuvieron que alimentarse de tamales de viento y atole de lodo para tener la cabeza más despejada, y cuando el sol salió por el horizonte se acostaron en su cama de polvo empedrado, y aprovechando el viento para jalar sin agua el polvo y la basura, ahorrando y dando muestras de solidaridad política de altura, al fin estaban purgados con cocimiento de hambre, flemas y desnutrición, cuidando que las lágrimas no les destemplaran los genitales, única defensa ante los ventarrones de la política.
Si las clases medias lloramos, a ellos no les queda más que la magia de rezar y suplicar, ¡qué ya, por favor!, en nombre de la llorona, sigan las pérdidas y el dolor, pero sin agregados ni reintegros de ventarrones y tormentas provocadas por los estadunidenses y sus crisis financieras, así como por los presidentes y ex presidentes de la nación.
Por de pronto nuestra percepción es que mientras más fregados, más enamorados de la llorona, vestida con su chal negro, en colores bordados hierbabuena, mandarina, granada y morado, que en la noche los cubre para que traguen sólo gradualmente las montañas de café con leche azucarada con piloncillo salitroso, mientras devoran ventarrones en camas de arena de piedra, en la cachonda promiscuidad en el cuartucho de un tugurio, de miles de tugurios.
Esto no es entendible por la lógica platónica, provocándose esa desagradable actitud de indignación moral que va unida a la cruda que nos marea y nos atonta. Los marginados proponen sus sensaciones y marginalidades como solución al problemita que enfrentamos. Los pensantes no las entienden, porque no aceptan, porque está mal visto en teoría política clásica, agitar la cuerda sensible, los márgenes, basados en la sucesión temporal, inasible. Las teorías son insensibles a la secreción de los jugos gástricos, al alboroto de las hormonas, al hambre y la desesperación.
Por eso Platón fijó la idea de una ciencia política organizada por la razón, ejecutada por pensantes, orquestada por inteligentes, dedicados a descifrar en abstracto las alturas de las ideas en la azotea de los pensamientos, buscando la definición de las políticas. Estas ideas mediterráneas orientadas hacia el norte, aplicadas por pensantes mexicanos han aislado a los de la Presidencia igual que a los marginados, al hambre, al terror y absorber toneladas de mierda moral cada vez más intensas por el impacto regresivo que ocasionan las pérdidas.
Ante el caos actual, por qué insistir en las políticas mediterráneas basadas en la razón, que consideran secundarios los afectos, las vivencias de los marginados y su opinión confusa, incongruente. Hoy que la inteligencia mexicana está derrotada, ¿no valdría la pena cambiarle y actuar sin planificar desde el afecto visceral, caótico, pero cálido, saliéndonos del encuadre de la obediencia ideológica que nos imponen los que sí saben razonar y planificar? ¿Para que seguir divididos entre una realidad sórdida y una teoría pretenciosa?
Nuestra entrega a las definiciones teóricas es proporcional a nuestro desprecio por el sufrimiento de los marginados. La cultura de los grupos marginados, nueva corriente política, intenta como puede, integrar una realidad sórdida con una teoría visceral igualmente sórdida que nos desorganice organizadamente. Habría, por tanto, que ponerles atención y escucharlos. Total, lo peor que puede pasar es seguir igual.

UN MEXICANO QUE PLASMÓ SU NOMBRE EN LAS NEBULOSAS



Las estrellas no son como las pintan. Ni tienen picos ni son del mismo color. Al igual que el Sol, son bolas de gas incandescente y tienen diversas edades y tamaños. Para el doctor Manuel Peimbert Sierra (DF, 1941), investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM, las estrellas y la materia interestelar son un mapa de información específica sobre la composición química de las galaxias y la evolución del universo.
De mil 400 nebulosas conocidas en nuestra galaxia, 200 han sido descubiertas por astrónomos mexicanos. Parte de esa aportación le pertenece al doctor Peimbert Sierra, quien estudió en la Facultad de Ciencias de la UNAM y después realizó un doctorado en la Universidad de California (Berkeley), Estados Unidos. Su línea de trabajo se centra en el estudio de las condiciones físicas del medio interestelar y de nebulosas planetarias en nuestra galaxia y en otras.

¿Cuando era niño se imaginaba que iba a ser astrónomo investigador?

Cuando era niño, mis profesores opinaban que únicamente los genios podían hacer investigación. Decían que era una actividad para unos pocos y si uno no era superdotado, mejor que se dedicara a otra cosa. Sin embargo, después de conocer a investigadores de otros países, opino que los hay desde muy brillantes, hasta por debajo de la inteligencia promedio. Para hacer ciencia se requiere tener pasión por ella. Un científico puede ser bueno si tiene gusto por su trabajo

¿Cuándo se inició en las ciencias exactas?

En la búsqueda vocacional tenía facilidad e interés tanto por las materias de humanidades como por las matemáticas y de niño nunca sobresalí en ninguna disciplina particular. Cuando llegó el momento de elegir carrera no tenía una vocación definida y estaba más bien interesado en seguir desarrollándome como estudiante en general y seguir preparándome en idiomas y otras disciplinas. Entré a la Facultad de Ciencias sin haber tomado una decisión definitiva, pues creía que eventualmente me podría cambiar a alguna facultad del área de humanidades, en las que también tenía mucho interés.
A mí las ciencias exactas me sedujeron desde los primeros meses y bastó una experiencia precoz en el Instituto de Astronomía, bajo la guía de Guillermo Haro para entregar mi vida a las estrellas, o más precisamente a las nebulosas. Este acontecimiento tuvo lugar en el Observatorio de Tonanzintla, donde colaboraba con Haro en tareas muy sencillas, que no obstante, dieron lugar a mi primer descubrimiento. La experiencia, compartida con mi amigo Gerardo Batiz en el Instituto de Astronomía me dio a probar la emoción que produce la investigación científica.

3. ¿Por qué algunas nebulosas llevan su nombre?

Haro nos puso a Batiz a mí a buscar nebulosas planetarias en placas fotográficas con microscopios y descubrimos 10. Un año después, encontramos 14 nebulosas más, de las mil 400 que existen en la actualidad. Les pusieron nuestros nombres en los catálogos; nos sentíamos totalmente realizados. Eso despertó mi vocación al comprender que hacía una contribución a la ciencia, y decidí dedicarme a la astronomía.

4. ¿Cuál es su especialidad en el mundo de la ciencia?

Me dedico a observar nebulosas gaseosas en el espacio interestelar, y éstas son de varios tipos. Existen los sitios donde se están formando estrellas, llamadas regiones de hidrógeno ionizado. Otras son las nebulosas planetarias, es decir, nubes de gas expulsado por estrellas en su etapa de transición entre gigantes rojas y enanas blancas. He observado también remanentes de supernovas y gas en núcleos de galaxias. Con esas observaciones se pretende determinar la composición química de esos objetos y tratar de probar las teorías que hay sobre la evolución de las estrellas, la evolución de las galaxias y la evolución del universo en su conjunto.

5. ¿En qué está trabajando actualmente?

Actualmente hay una pregunta importante para los cosmólogos: ¿es el universo observable todo lo que existe o hay un número infinito de universos? Reconozco que me gusta mucho la teoría del número infinito de universos, porque es acorde con el principio cosmológico perfecto. El universo en su conjunto empezó su expansión hace 15 mil millones de años. En este universo enorme, están surgiendo miniuniversos, por lo que el nuestro podría ser uno de ellos, mientras que otros se expanden, se contraen o nacen. De ser así, tendríamos una teoría armónica con el principio cosmológico perfecto. En apariencia, al encontrar que el helio primordial existe, se apoya la teoría, más restringida, de la gran explosión, en contraste con la más general de la creación continua de materia. Si es válida la teoría de un número infinito de universos, entonces no habría oposición entre un universo infinito y la gran explosión.

6. ¿Cuál es el campo de trabajo del astrónomo?

Esta pregunta inquieta mucho a las personas, porque piensan que si no son actividades para que baje el precio del kilo de la tortilla, no son importantes para el país. Hay muchas respuestas a estas preguntas, desde las muy generales, hasta las particulares. Los astrónomos, queremos saber qué es lo que está pasando en el universo, mientras que los físicos se dedican a resolver problemas de laboratorio. Los astrónomos nos ocupamos del estudio de todo el universo, todo lo que hay en el universo y, en cierta medida, del pasado, el presente y el futuro del universo, que tiene mucho que ver con la identidad humana.

7. ¿Cómo logra un astrónomo investigador el conocimiento científico?

Los investigadores son personas como en todo el mundo, que encuentran resultados importantes gracias a tres factores. Uno de ellos es trabajar todos los días, pues debe quedar de manifiesto la pasión por lo que se hace. Una persona con inteligencia promedio, que trabaja todos los días, puede encontrar resultados que le permitirán hacer contribuciones importantes a la ciencia. Otro elemento muy importante es la buena relación con colegas para estar en contacto con la frontera de la ciencia, es decir, estar al pendiente de lo que hacen los demás e identificar lo ya hecho y lo que falta por hacer. Un tercer factor, es el acceso a la instrumentación nueva, pues con ello las primeras observaciones que haga el astrónomo serán muy superiores a las ya realizadas. Con la combinación de estos tres elementos, el científico puede hacer hallazgos que ya lo estaban esperando. Para esto, no se necesita ser un genio, aunque sí una persona con la visión para darse cuenta de la existencia de hechos importantes, así como la capacidad para estar en contacto abierto con la investigación y tener un buen instrumento.

8. ¿Qué lugar ocupa el quehacer científico en América Latina?
La tarea de los científicos de América Latina es abrirse a todas las ideas que han surgido en el mundo porque el conocimiento es universal. Nos corresponde traerlo de todos lados y utilizarlo para buscar alternativas; utilizarlo para desarrollar a nuestros países y, a la larga, aquí desde el punto de vista optimista, convencer a los primermundistas que se necesitan otras políticas hacia el mundo en su conjunto y al interior de cada país.
Hay países que generan mucho conocimiento en ciencia y otros no. Los que producen poco dependen de los primeros. El salario en las naciones desarrolladas es 10 veces más alto que en las tercermundistas. Estamos atrasados en investigación y en educación, y en general en todas las áreas de creación. Nosotros tenemos afinidad con los países de América Latina por la raíz histórica, por los sueños y por las lenguas; pero también por un pasado y un desarrollo económico similares. En esa medida, es muy importante que logremos una integración a nivel latinoamericano.

9. ¿Qué puede comentar de la ciencia en México?

En este momento, en México hay un científico por cada 10 mil habitantes, y en los países del Primer Mundo hay 20 por cada 10 mil. A las universidades sólo llega 17 por ciento de los jóvenes en edad de cursar estudios superiores, mientras que en los desarrollados llega 50 por ciento.

10. ¿Por qué en México hay pocos científicos?
El hecho de que en México tengamos, optimistamente un científico por cada 10 mil habitantes o 10 mil científicos profesionales, no significa que en otros países con 20 ó 30 científicos por cada 10 mil habitantes haya más talento, que sean 10 ó 20 veces más inteligentes que nosotros. Se trata de una estructura diferente, porque en México hay mucho intelecto. Si a estas personas con mucha capacidad no se les da una educación, no llegarán muy lejos. En este sentido se refiere a la vieja historia de que si Einstein hubiera nacido en el Amazonas, pues sería una cabecita en un escritorio de Nueva York, que nunca hubiera producido la teoría de la relatividad. Sostiene entonces que el medio ambiente ejerce una gran influencia, dentro del cual la educación tiene mucho que ver.
A pesar de que cuesta mucho dinero la investigación, cuesta más no hacerla, pues nos hace más dependientes del extranjero y nuestro salario se va para abajo, debido a que seguimos pagando mucho más por los productos y opciones que hay en otros países.
Haciendo referencia a la falta de oportunidades para recibir una educación, el doctor Peimbert cuenta que "en el camino se quedaron personas más inteligentes que yo, quienes con una situación económica diferente, un apoyo o una sociedad distinta, hubieran llegado muy lejos. En México, muchos de los jóvenes que limpian parabrisas y venden chicles en las esquinas, podrían llegar más lejos si tuvieran una educación adecuada. Ese es un problema de toda la sociedad, de todos nosotros, que debemos tratar de resolver", concluyó
Dulce María Sánchez Pacheco
Maestría en Comunicación

INVITA CIESAS A CURSAR MAESTRIA EN ANTROPOLOGIA SOCIAL


El Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), invita a la gente interesada en cursar la Maestría en Antropología Social, a que se inscriban en el proceso de selección de alumnos, próximo a llevarse a cabo durante el mes de septiembre, así lo informó Daniela Traffano, coordinadora académica.

Realizamos una visita a Traffano el día miércoles 26 de septiembre a las 14:00 horas en sus oficinas del CIESAS, al llegar al edificio fuimos recibidas por el guardia, quien solicitó que nos registráramos, minutos después nos indicó el camino a seguir, la doctora en antropología social estaba esperándonos. Nos presentamos, viendo que el espacio era pequeño nos propuso que pasáramos a la sala de juntas.

Ya ubicadas en el lugar que era más espacioso y fresco inició la conversación, nos comentó que cursar la Maestría en Antropología Social, es una buena opción para acercarse a los problemas sociales de Oaxaca, además con los proyectos de investigación que se realizan se pueden aportar soluciones que beneficien a la entidad.

Estábamos en un ambiente académico, había muchos libros y una gran pantalla plana que seguramente sirve para ilustrar las clases que ahí se imparten. La ventilación del lugar calmó nuestros nervios.

La doctora en antropología social señaló que en esta ocasión el CIESAS Pacífico Sur ofrece a las personas interesadas la oportunidad de inscribirse en el proceso de selección para ser parte de la Maestría en Antropología Social, próxima a iniciar en el mes de septiembre del presente año, con una duración de 2 años.

La investigadora indicó que la importancia de cursar una Maestría en el CIESAS radica en el Plan de estudios que ofrece , ya que es un espacio de formación académica que incluye la integración de tres procesos, que son; formación teórica y metodológica en antropología, discusión y reflexión sobre temáticas regionales a la luz de los debates contemporáneos dentro de líneas de investigación y por último investigación básica que permita ampliar la comprensión de la cultura y de las prácticas sociales en este contexto regional. Además de contar con profesores preparados y especializados en cada materia.

Daniela Traffano mencionó los requisitos que deben cumplir los interesados: llenar una solicitud en el formato CIESAS, presentar un anteproyecto de investigación, una carta de exposición de motivos para ingresar, título y certificado de estudios de licenciatura con promedio escolar mínimo de 8 y capacidad de redactar y expresarse correctamente en español, entre otros.

Había pasado media hora, ya teníamos más confianza, le preguntamos sobre las aptitudes y actitudes que se requieren para ser alumno del CIESAS, a lo que ella respondió que “fundamentalmente se necesita dedicación y compromiso”, ya que al cursar esta Maestría en Antropología Social se le solicita al alumno que disponga de tiempo completo y que se dedique exclusivamente a sus estudios de Maestría.

Por otro lado, también explicó que el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) es un organismo público descentralizado y un Centro Público de Investigación, adscrito al Sistema de Centros del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT), como parte del Subsistema de Ciencias Sociales, se especializa en los campos de la Antropología Social, la Historia, la Etnohistoria y la Lingüística, como en otras ciencias sociales, está basado en la realización de investigación y formación especializadas.

Daniela Traffano señaló que actualmente el CIESAS cuenta con sedes y programas de investigación y docencia en siete ciudades del país: Sede Distrito Federal (Ciudad de México), Sede Golfo (Xalapa, Veracruz), Sede Occidente (Guadalajara, Jalisco), Sede Pacífico Sur (Oaxaca, Oaxaca), Sede Sureste (San Cristóbal de Las Casas, Chiapas), Programa Noreste (Monterrey, Nuevo León) y Programa Peninsular (Mérida, Yucatán).

Minutos después mencionó que el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) brinda la oportunidad de apoyar a los alumnos nacionales para tramitar becas, por su parte los estudiantes extranjeros pueden gestionar el apoyo económico para sus estudios con sus respectivos gobiernos o bien tramitar una beca con la Secretaria de Relaciones Exteriores de México.

Después de conocer todo lo que ofrece la Maestría en Antropología Social, los últimos minutos fueron de risas al comentar otros temas informales y personas que conocíamos en común, tomando en cuenta que Oaxaca es una ciudad en la que es fácil conocerse.

Llegó la hora de despedirnos, le agradecimos sus atenciones. Pactamos nuestra próxima cita y concluimos la charla a las 15:00 horas, era el momento justo para que continuara con su comida que habíamos interrumpido minutos antes.

FALLECE PEREGRINO QUE PEDIA SU ALIVIO


Luego de más de 45 días de camino para ver a la virgen del Rosario, un peregrino llamado Talino Santos murió debido a la gravedad de sus heridas, iba acompañado de su hermano y esposa, quienes después confesaron que ambos planearon el viaje a Talpa para que falleciera.

La muerte de este peregrino se da en la víspera de las festividades del 363 Aniversario de la Renovación de Nuestra Señora del Rosario del Talpa, al que asisten numerosos grupos de peregrinos, que en su mayoría, buscan un remedio para aliviar sus males de salud.

“De todos modos Talino se hubiera muerto, porque ya le tocaba” dijo hermano del fallecido, sin proporcionar su nombre, narró que Talino Santos estaba enfermo desde hacia tiempo, tenía afecciones en la piel que se agravaban cada vez más, por lo que le pidió a él y a su esposa, llamada Natalia, que lo llevaran a Talpa para visitar a la virgen del Rosario.

Así fue como los 3 salieron a mediados de febrero de Zenzontla, su lugar de origen, para trasladarse a Talpa donde se encuentra el santuario, pero se extraviaron 20 días en el camino, lo que agravó la salud de Talino, sin embargo lograron llegar los últimos días de marzo en una peregrinación a la cual se unieron a la entrada del pueblo.

Cabe hacer mención que la devoción a la virgen del Rosario congrega a diversas peregrinaciones que caminan por días para llegar a Talpa. Según datos de la Secretaría de Turismo de Jalisco, el 66.35% de los fieles llega del estado de Jalisco, y 8.78% de Nayarit, y el resto de otros estados como Colima, Sinaloa, Nuevo León y el 1.95 de Estados Unidos. El 61% de los visitantes llega a Talpa por motivos religiosos.

Debido a la devoción a la Virgen del Rosario, el peregrino logró llegar al altar mayor para solicitar su alivio, pero debido al cansancio y la gravedad de sus heridas Talino Santos murió, por lo que su hermano y esposa lo “sacaron a rastras para rescatarlo de los pisotones de los danzantes” que en ese momento se encontraban en el lugar.

Durante la explicación, el hermano del fallecido dijo que él y su cuñada desde hacia tiempo sostenían una relación sentimental y ellos sabían que por la gravedad de Talino lo más seguro es que no aguantara llegar con vida a Talpa por lo que decidieron llevarlo de todas maneras para que falleciera.

Después del deceso, ambos dieron sepultura a Talino en el panteón de Talpa y regresaron solos a Zenzontla. Ahora el hermano de Talino dice que se encuentra desconcertado, mientras la viuda continúa llorando aceptando su remordimiento.


Dulce María Sánchez Pacheco

ESCASO PRESUPUESTO PARA INVESTIGACIONES SOCIALES




La investigación en México no es una profesión reconocida como fundamental para el desarrollo social, económico, político, cultural, ecológico etc., esto se refleja en el presupuesto que está destinado a la investigación, así lo aseguró la investigadora Daniela Traffano.

Para hablar de este tema acordamos una cita con la también antropóloga en el Centro de Investigación y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), aunque para nosotras fue complicado, tuvimos que hacer un espacio para llegar puntuales a la cita, no podíamos hacer esperar a una reconocida investigadora.

Con el intenso calor que se sentía llegamos a las instalaciones del CIESAS, entramos y después de bajar, subir escaleras y caminar por angostos pasillos y con miradas de las personas que ahí se encontraban, pudimos percibir la tranquilidad que inspira el lugar, pasamos a un lado de la biblioteca, este es un sitio donde se brinda la oportunidad de producir conocimiento.

Llegamos a la puerta de su oficina, se percató de nuestra presencia. Incomodas de encontrarla comiendo, sugerimos esperarla para que terminara, de manera amable respondió que la comida podía esperar. Inmediatamente nos dimos cuenta que estábamos ante una mujer muy ocupada, meticulosa, formal y saludable, esa fue la primera impresión.

Enseguida nos atendió y sugirió pasar a la sala de juntas por falta de espacio y para mayor comodidad, en realidad el trayecto no fue muy largo, al llegar a la sala nos sentamos las tres frente a ella.

Al inicio de la plática, Traffano reconoció que en México hace falta trabajar en el tema del presupuesto destinado a la investigación porque es una actividad que requiere una labor participativa entre el gobierno, los investigadores y la iniciativa privada, que en la mayoría de los casos subsidia las investigaciones.

Nos sorprendió su forma tan relajada de iniciar este primer encuentro, desde la forma en que se sentó, con un pie sobre la silla, hasta su apariencia física sin maquillaje, ropa típica y zapatos bajos.

Agregó que el aumento propuesto por Calderón agregaría 5 mil 700 millones de pesos para proyectos de investigación, fondos mixtos, fondos sectoriales, becas e ingresos al Sistema Nacional de Investigadores, entre otros rubros. En caso de aprobarse, los recursos del gobierno para investigación llegarían a una cifra récord de 38 mil 100 millones de pesos, monto que aún es insuficiente.

La investigador dijo que aún con las carencias de presupuesto se abren espacios para el estudio de las ciencias sociales, por ejemplo el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) imparte la Maestría en Antropología Social, opción que pueden tomar las personas comprometidas con los problemas sociales.

Traffano mencionó en un tono cordial que el apoyo económico que recibirán los proyectos de investigación que se presenten para ingresar a la maestría dependerá del tema y qué tan interesadas están las instituciones en financiarlo.

Fue muy grato conocer a una mujer dedicada de tiempo completo a la investigación, la sencillez y entusiasmo en sus palabras denotaba una pasión por su labor a favor de la comunidad oaxaqueña a pesar que su nacionalidad sea italiana.

También nos explicó que se desempeña como coordinadora de la maestría, actividad que le absorbe la mayoría de su tiempo, con una sonrisa en los labios y haciendo uso de su sentido del humor comentó que “da unas cuantas clases”, dando a entender que también es una labor que requiere mucho empeño.

Minutos después mencionó algunos otros temas, dijo que la primera generación que cursa la maestría en Antropología Social, “son como sus hijos”, nos dimos cuenta entonces, que para ella tiene un gran valor el formar futuros investigadores y es satisfactorio dedicar su vida a compartir el conocimiento con sus alumnos, aunque reconoció que económicamente no es una actividad bien remunerada

La plática se tornaba interesante, sin embargo era momento de concluir, decidimos definir hora y lugar para a próxima cita, agradecimos su disponibilidad y el tiempo que nos dedicó.

Ya afuera comentamos que nos sorprendió la apertura que tuvo con nosotras como estudiantes, su sencillez y descubrimos que una persona dedicada a generar conocimiento puede ser un cúmulo de experiencias sensibles de la cual podemos aprender.

SIN DISCRIMINACIÓN DE GÉNERO INVESTIGADORAS SOCIALES: TRAFFANO




La cita es pactada a las dos de la tarde. No es la mejor hora para tres estudiantes que trabajan en lugares y actividades distintas, pero sí es una hora adecuada para una mujer que nos regala media hora del tiempo que dedica a la investigación. Lugar, el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), ella, la doctora en antropología social Daniela Traffano, una mujer que despierta nuestra inquietud, el tema la discriminación de género en la investigación.

Llegamos a la oficina al norte de la ciudad, sentimos tranquilidad al entrar, atravesamos varios pasillos angostos, repletos de carteles anunciando actividades culturales y académicas.

Al llegar a su oficina, nos recibe con una sonrisa, procedemos a presentarnos, Edith, Mónica y Dulce de la Universidad Mesoamericana. Comentamos de manera formal cuál es el motivo de la visita. Ella sonríe en señal de aprobación.

En 10 minutos empezamos a romper el hielo, y conversamos de distintas temáticas, para centrarnos en la discriminación de género en la investigación.

En el siglo XXI las mujeres fueron relegadas en el ámbito científico y tecnológico, no tenían las mismas oportunidades que los hombres. Existían ramas y disciplinas que eran destinadas para los varones, por lo que a las mujeres les costó más trabajo acceder a puestos de responsabilidad y de poder.

Hay que recordar que las mujeres han sido discriminadas en diversos aspectos de la vida, desde el acceso a la educación, el ámbito laboral y la jerarquía en la vida familiar, entre otros, hay que tomar en cuenta que nuestra entrevistada es extranjera, italiana para ser exactos por lo que sus respuestas estarán enmarcadas en una infancia y adolescencia transcurridas en Europa.

Para Daniela Traffano en la investigación no existe discriminación de género, “los proyectos que se proponen para financiamiento son escogidos con criterios estrictamente académicos, o al menos hasta el momento no me tocado esa amarga experiencia, de ser discriminada por ser mujer”, sin embargo, eso no quiere decir que para todas las investigadoras existan las mismas oportunidades, reconoció.

Desafortunadamente en México a los extranjeros se les da un trato preferencial, se tiene la idea que las propuestas que vienen de fuera del país pueden dar soluciones a nuestros problemas.

Nos sorprendió su forma tan relajada de iniciar este primer encuentro, desde la forma en que se sentó, con un pie sobre la silla, hasta su apariencia física sin maquillaje, ropa típica y zapatos bajos, atribuimos esto a su formación y la percepción que tiene de las cosas superficiales.

La discriminación consiste en negar a una persona las mismas oportunidades y derechos que los demás poseen, para hacer o disfrutar una cosa, esto pasa en una forma tan natural que los seres humanos pensamos que es normal.

A pesar de que Daniela Traffano considera que no hay discriminación de género, en el transcurso de la plática le solicitamos que nos enseñara algunas fotos y reconocimientos obtenidos a lo largo de su carrera, a lo que ella respondió “a mí nadie me reconoce nada”, ¿qué quiso decir con esta afirmación? ¿Acaso piensa que su trabajo no es reconocido en comparación con el de sus compañeros investigadores?

Y es que al igual que Daniela Traffano, en todo el territorio nacional existen veintiún mil 789 investigadores, de los cuales más del cincuenta por ciento son mujeres, pero sólo tres mil 268 generan conocimientos en los tres principales centros de estudios del país. El personal femenino dedicado a la investigación en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es de 327, mientras que en el Instituto Politécnico Nacional (IPN) es menor a 305; la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) es la institución académica con mayor participación femenina en el campo de la investigación, con 348 mujeres.

Actualmente persisten espacios poco abordados por las mujeres, como lo son; ciertos campos temáticos, algunas redes o asociaciones de pertenencia, algunos espacios editoriales y posesión de puestos jerárquicamente altos en las instituciones educativas y en organismos y políticas para el desarrollo de la actividad científica en México. Se destacan como determinantes de la deserción o dificultades para obtener estos logros académicos, dos factores: los prejuicios y la maternidad.

La investigadora social del CIESAS, nos comentó que ella no es discriminada y cree que recibe un sueldo suficiente para vivir decorosamente, por su condición de soltera. Manifiesta que no puede generalizar porque algunas de sus compañeras probablemente tengan problemas al irse a trabajar a campo y dejar a sus hijos. Además que tener una familia numerosa requiere un ingreso mayor.

Como consecuencia de la discriminación hacia el género femenino se ha eliminado durante siglos la posibilidad de aprovechar al 100 por ciento la inteligencia de los países, señalan algunos libros especializados en el tema.
Traffano sonríe nerviosa, creemos que no puede dar más explicaciones porque trabaja para una institución que recibe financiamiento del gobierno federal, no quiere dar respuestas que la puedan comprometer, ella es una investigadora italiana que ha sido bien recibida en el ámbito de la investigación en México.

Después de abordar este tema y otros más decidimos definir hora y fecha de nuestra próxima visita, ya pactada la cita, nos despedimos, nos damos la mano y empezamos a salir.
Nos despide, salimos y tenemos plática para rato. Comentamos qué nos pareció, que se parece a Mónica, podría ser su mamá, o su tía. Risas. En realidad estamos satisfechas, una persona que se ha dedicado a la investigación tiene gran apertura con los estudiantes.